Verde, Eficaz Y Robusta
Y no es que aún perdure la resaca de la Guerra de la Independencia de Francia, ni se encuentre perturbada la seguridad en el tránsito de los caminos por bandoleros, pero muy lejos ya de los efectos de la desamortización de Mendizábal perdura el espíritu del Duque de Ahumada: mujeres y hombres vestidos de verdes que velan por nuestra seguridad.
Afortunadamente, ya no existe un Ministerio de Guerra y muchos meses de calor han pasado desde aquel verano de 1844 y del cumpleaños de la Reina Isabel II, primer servicio realizado por la Guardia Civil, consistente en cubrir la comitiva de su alteza desde Palacio hasta las Cortes. El tiempo transcurrido no ha borrado el concepto moral de honradez y seriedad que inyectó a los reclutados y primeros aspirantes en su discurso energético de fundación, el director general, Duque de Ahumada. Si se han ido mejorando las retribuciones y los derechos de esos efectivos que portan su elegante, severo y vistoso tricornio.
Desde su génesis destacó su eficacia en defensa del orden público, en su lealtad al Estado y en su labor humanitaria de socorro a la población, teniendo su primera misión internacional en su intervención en la Guerra Civil de Portugal en el año 1847. Durante el sexenio revolucionario, la Guardia Civil se convirtió en la institución imprescindible en la que tuvieron que apoyarse los diferentes gobiernos.
Fue en el reinado de Alfonso XII, con la instauración del sistema bipartidista y la promulgación de la Constitución de 1876, cuando la Guardia Civil pasa a integrarse como un cuerpo adicional del ejército, quedando sometida su intervención a jurisdicción militar y adquiriendo, mucho más protagonismo en el mantenimiento del orden público. Tras el nacimiento del ferrocarril, la Guardia Civil asumió, a nivel nacional, el servicio de escoltas en los trenes de viajeros. Después de las perdidas de las posesiones de Centro América, en la guerra contra los EE.UU., el cuerpo de la Guardia Civil se reorganiza y ante la falta presupuestaria del Estado, los municipios y demás entidades que solicitaban su presencia tuvieran que contribuir con asumir los gastos por la prestación de sus servicios.
Elevado al trono el Rey Alfonso XIII es cuando la Guardia Civil fue modificando sus servicios y adaptándose a las necesidades del momento, bajo un continuo proceso de mejora técnica y organizativa. La Benemérita comenzó a proveerse de un parque automovilístico y fue durante ese periodo, concretamente en el año 1913, cuando se declaró la Virgen del Pilar como patrona del Cuerpo. Tiene su origen el primer museo de la Guardia Civil, se estableció su himno, se creó la primera academia especial y le fue concedida la Gran Cruz de la Orden Civil de la Beneficencia.
Proclamada la Segunda República son muchos los autores que coinciden en el papel que jugó la Guardia Civil para el mantenimiento del orden público y la legalidad. Disuelto, el efímero Estado Catalán vuelve a depender del Ministerio de Gobernación, momentos en el que el presidente de la Generalitat y sus altos dirigentes fueron detenidos, juzgados y condenados. El prestigio de la Guardia Civil salió reforzado, mereciendo el reconocimiento del Gobierno que, por medio de un decreto, concede al Instituto la Corbata de la Orden de la República el 12 de febrero de 1935 “para premiar como recompensa colectiva los innumerables actos de heroísmo llevados a cabo por el personal del mismo y los relevantes servicios de carácter cívico y humanitario que ha rendido a España y a la República en el cumplimiento de sus deberes”.
Durante la Guerra Civil, al igual que toda España, la Guardia Civil quedó dividida. Terminada la contienda, aquellos profesionales y conocedores del terreno arrojaron la escalofriante baja del 20% de sus efectivos iniciales. La institución continuó existiendo como tal en el bando nacional, mientras que en el republicano se reorganizó como Guardia Nacional Republicana, unificándose todos los cuerpos de carácter policial en el Cuerpo de Seguridad y Asalto.
Fue en la dictadura cuando el nuevo Reglamento Militar configura a la Guardia Civil como Cuerpo del ejército, se crearon centro de Instrucción para formar a guardias de nuevo ingreso como el de Úbeda, El Escorial y Sabadell. Para la Guardia Civil la lucha contra los maquis le supuso la pérdida de 627 hombres. Se gestó la agrupación de tráfico, helicóptero, actividades subacuáticas y servicios de desactivación de explosivos, entre otros.
Con nuestra actual Carta Magna, la Guardia Civil se adscribe a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, conservando su naturaleza militar, pero dejando de formar parte de las Fuerzas Armadas. Se le concede la competencia en el territorio nacional, especialmente el ámbito rural, ratificando su responsabilidad sobre el tráfico y transporte, el resguardo fiscal del Estado y el control de armas y explosivos. Se enfrenta al reto de la lucha contra el terrorismo extremista. Juega un papel fundamental, en aras de mantener el orden público, en el intento del Golpe de Estado de 1981. Se produce el Servicio de Protección de la Naturaleza y Servicio Marítimo. En el año 1988, se regula la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, se retoma la proyección exterior de la Guardia Civil y participa en la Fuerza de Gendarmería Europea. Se regula los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil y su régimen disciplinario militar específico.
Un breve reflejo de la historia de España que no está libre ni de luces, ni de sombras, en la que la Guardia Civil siempre estuvo viva y en constantemente modernización. Una Institución, actualmente compuesta por 82.000 mujeres y hombres, que vela por nuestra seguridad, la de nuestros caminos y nuestros bienes desde hace 179 años.
Gracias por vuestro sacrificio, esfuerzo y buen hacer. Feliz día de vuestra patrona, la Virgen del Pilar: VIVA LA GUARDIA CIVIL.
En recuerdo a los ascendientes de mis hijas, Lola y Palma, que pertenecieron y forman parte de la historia de la Guardia Civil.
