El Ayuntamiento de San Roque ha expresado su profundo pesar por la muerte de Juan José Guillén, vecino muy querido y figura destacada en la vida pública del municipio. Conocido popularmente como Murillo, formó parte del Gobierno Municipal y dejó una huella imborrable en su comunidad.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha recordado que coincidió con Guillén en su llegada a la política institucional en 2003. Ha resaltado su entrega constante al servicio público y el reconocimiento que este año 2025 le otorgó el municipio como Miembro Honorario de la Corporación Municipal.
Desde el Ayuntamiento se ha trasladado el pésame a familiares y amigos, especialmente a su esposa y a sus tres hijos, destacando la labor y cercanía de Guillén con los vecinos del Valle del Guadiaro y de todo San Roque.
Trayectoria personal y arraigo en San Enrique de Guadiaro
Juan José Guillén nació en San Pedro de Alcántara el 19 de octubre de 1946, coincidiendo con las fiestas del patrón local. Con solo nueve años, el 15 de diciembre de 1955, se trasladó con su familia a San Enrique de Guadiaro, lugar donde residió definitivamente y creó su hogar.
En esta barriada transcurrió su infancia y juventud, y donde contrajo matrimonio con Isabel Agüera Gil, formando una familia con tres hijos y posteriormente nietos. Su casa, conocida como La Vegueta, siempre fue un punto de encuentro gracias a su carácter afable y hospitalario.
Su apodo, Murillo, procede del segundo apellido de su abuelo, originalmente Morillo, y con él fue reconocido y querido por generaciones de vecinos y vecinas de San Enrique.
Un referente vecinal y político en el Valle del Guadiaro
La vida pública de Guillén estuvo marcada por su compromiso con los vecinos de su barriada. Como concejal del PSOE, impulsó diversos proyectos de gran impacto local. Entre ellos, destaca la adquisición para el Ayuntamiento de los terrenos de Telesforo, que permitió dotar a San Enrique de un centro médico y un recinto ferial, logros de los que siempre se sintió especialmente orgulloso.
Su implicación nunca cesó. Incluso tras dejar la vida institucional, continuó ayudando a todo aquel que lo necesitaba, “moviendo papeles” y haciendo propios los problemas de los vecinos.
Un reconocimiento merecido a una vida de servicio
Este 2025, el nombramiento de Miembro Honorario de la Corporación Municipal de San Roque quiso agradecer su dedicación y solidaridad, reconociendo a “una buena persona y un pilar básico” para la comunidad de San Enrique y para el conjunto del municipio.
Quienes le conocieron coinciden en que su disposición a ayudar y su entrega al bienestar común permanecerán como parte del legado humano y social que deja tras de sí.
