El incendio declarado este domingo en la zona de Atlanterra, en Tarifa, ha obligado a evacuar a más de 2.000 personas procedentes de playas, hoteles y urbanizaciones, en una de las emergencias más complejas de los últimos años en la comarca. La Junta de Andalucía activó la Situación Operativa 1 del Plan de Emergencia por Incendios Forestales debido a la peligrosidad del fuego y a la necesidad de una rápida evacuación.
El comité de operaciones ha confirmado que, tras horas de máxima tensión y riesgo, se ha logrado salvar las viviendas y urbanizaciones, especialmente en las áreas de Atlanterra y la conocida como “zona de los alemanes”, donde las llamas llegaron a las mismas puertas de las casas. Este resultado se ha conseguido gracias a la actuación de 14 medios aéreos del Plan Infoca y a las líneas de seguridad establecidas por bomberos.
Entre las medidas adoptadas se incluyó el corte de tráfico en los accesos a Atlanterra y Zahara, y el desalojo inmediato de la primera línea de playa y de varios establecimientos hoteleros. La Guardia Civil, la Policía Local y Protección Civil coordinaron las evacuaciones en una complicada red de carreteras, evitando colapsos y priorizando la salida de las zonas más amenazadas.
El polideportivo Miguel de Cervantes, en Zahara, se ha habilitado como punto de atención y acogida, llegando a albergar a 800 personas en los momentos más críticos. A última hora del día, unas 400 permanecían en el lugar, mientras que algunas zonas desalojadas fuera del perímetro de riesgo han podido ser reabiertas.
No se han registrado heridos graves, aunque un agente de la Guardia Civil sufrió un atropello mientras regulaba el tráfico y fue trasladado a un hospital de Puerto Real, encontrándose estable.
El incendio mantiene controlado su flanco izquierdo, el más cercano a zonas habitadas, pero sigue activo y con avance preocupante en el flanco derecho, donde predomina la masa forestal y el viento complica las labores de extinción. Equipos terrestres de Infoca y bomberos continuarán trabajando durante toda la noche con maquinaria pesada y retenes de vigilancia.
Las autoridades han agradecido la coordinación entre administraciones y la implicación de los efectivos y voluntarios, destacando la rapidez y eficacia de la evacuación. Aunque se muestra un relativo optimismo por la protección de las viviendas, la noche se prevé larga y difícil para los operativos de extinción.






