El presidente del Partido Popular de Algeciras, senador y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha lamentado que, “una vez más, el tiempo haya dado la razón a quienes intuían
que, las remotas posibilidades que habían albergado los ciudadanos del Campo de Gibraltar de contar con una conexión férrea que los conectase con la Costa del Sol, se hayan quedado única y exclusivamente en una
más de las tantas mentiras a las que el Partido Socialista nos tiene ya acostumbrados”.
“La falta de viabilidad que se argumenta desde el Gobierno de Sánchez es un agravio comparativo si miramos hacia otros lugares de
España que no vamos a nombrar, primero porque todos sabemos de qué lugares estamos hablando, y segundo porque no estamos en contra del progreso de otras zonas, aunque el motivo de recibir prebendas
gubernamentales sea por prestar apoyo a un Gobierno incapaz de gestionar los intereses de una nación en la que el PSOE decide quiénes son los ciudadanos de primera y los de segunda” ha asegurado Landaluce.
Así, el senador gaditano ha manifestado que “desde el Partido Popular, ya hemos anunciado que no vamos a permanecer impasibles ante esta decisión de abandonar un proyecto que traería innumerables
beneficios a las provincias de Cádiz y Málaga, y vamos a utilizar todos los mecanismos democráticos que estén a nuestra disposición para seguir reclamando la atención que los presupuestos, o la ausencia de ellos, nos
niega”.
También ha recordado al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que “esta provincia, olvidada por parte del Gobierno al que pertenece, fue la que le abrió las puertas para presentarse como número uno al Congreso de los Diputados”.
“Nos sumamos a la propuesta de estudiar cualquier alternativa viable a la supresión del peaje de la AP-7 en la Costa del Sol, pues la voluntad política lo es todo cuando se plantean estas cuestiones” ha asegurado y
ha recordado el acuerdo alcanzado entre el PSOE y en BNG para bonificar el 75% del coste de las autopistas gallegas AP-9 y AP-53
a cambio de garantizar la investidura de Sánchez, señalando que “la diferencia está en que nosotros no estamos dispuestos a enarbolar el chantaje como arma, sino que reclamamos soluciones a nuestros problemas
a quienes tienen el deber de solucionarlos”.






