La Policía Nacional ha detenido en Algeciras a un hombre presuntamente dedicado al suministro y distribución de speed en varias localidades del Campo de Gibraltar, en una operación que ha permitido desarticular un punto de abastecimiento que nutría a numerosos vendedores minoristas.
Según la investigación, el arrestado recibía importantes cantidades de droga que posteriormente fraccionaba en partidas de entre 100 y 200 gramos para su distribución a pequeños traficantes de la zona, lo que facilitaba la rápida circulación de la sustancia en entornos recreativos y festivos.
Interceptación del vehículo y hallazgo de un kilo de speed
La intervención se precipitó cuando agentes, en labores de prevención y vigilancia, observaron en una gasolinera a un varón con actitud vigilante y notable nerviosismo junto a un vehículo tipo todocamino. Ante estos indicios, se organizó un discreto seguimiento hasta una zona ya conocida por operaciones previas contra el tráfico de drogas.
Con la coordinación de varios indicativos, el coche fue finalmente interceptado y registrado, localizándose en su interior un paquete con más de un kilo de speed. El conductor fue detenido y puesto a disposición judicial por un presunto delito contra la salud pública.
El Juzgado de Instrucción número 4 de La Línea de la Concepción decretó la libertad provisional del detenido, con retirada del pasaporte y prohibición de salida del territorio nacional hasta la celebración del juicio. Estas medidas cautelares se adoptan mientras prosiguen las diligencias para esclarecer el alcance de la red de distribución.
Riesgos del speed y alerta de salud pública
El speed —una sustancia estimulante con potentes efectos sobre el sistema nervioso central— conlleva graves riesgos para la salud. Su uso se asocia frecuentemente a entornos recreativos y festivos, donde su consumo puede provocar episodios de excitación, alteraciones cardiovasculares y otras complicaciones médicas. La Policía recuerda que la venta y distribución de estos compuestos alimenta un circuito ilícito que impacta en la seguridad ciudadana y en la salud pública.
Con esta operación, las fuerzas y cuerpos de seguridad interrumpen el suministro a varios puntos de venta del Campo de Gibraltar, lo que se traduciría en una reducción inmediata de la disponibilidad de la droga en el mercado local. La investigación ha puesto el foco en la logística del abastecimiento —desde la recepción de las remesas hasta su fraccionamiento en paquetes medianos—, un patrón habitual en redes que buscan minimizar pérdidas en caso de incautaciones parciales.
La actuación policial se enmarca en las estrategias de vigilancia preventiva y control del menudeo, con especial atención a estaciones de servicio, zonas de paso y áreas previamente identificadas por su reincidencia en operativos antidroga. La colaboración entre unidades permitió una respuesta rápida y coordinada, crucial para evitar la dispersión de la mercancía y asegurar pruebas para el procedimiento penal.






