La Junta de Andalucía ha logrado la inclusión de cinco nuevos humedales en el Inventario Español de Zonas Húmedas, según la resolución publicada en el BOE número 248, de 15 de octubre de 2025. La propuesta parte del Gobierno andaluz dentro de su estrategia para proteger y gestionar de forma sostenible estos ecosistemas clave.
Andalucía alcanza 229 humedales reconocidos oficialmente en el Inventario Andaluz y todos ellos figuran ya en el inventario nacional, fruto de la coordinación entre la Junta y el MITECO, y en línea con los objetivos del Convenio Ramsar.
Nuevos humedales en Cádiz y Málaga
Cuatro de los espacios añadidos se sitúan en Cádiz: Lagunas de Bonanza (Sanlúcar de Barrameda), un conjunto de tres cubetas de origen antrópico (5,67 ha); Huerta de las Pilas (Algeciras, 3,73 ha); Haza de la Torre (Jerez de la Frontera, 39,49 ha); y los Humedales de Cetina (Puerto Real), un complejo costero de más de 1.290 ha que combina salinas, marismas naturales y zonas lagunares.
En Málaga, se incorpora la Laguna de la Alberca (Ronda, 52,01 ha), de especial interés geológico y geomorfológico: localizada a unos 780 metros de altitud sobre un poljé kárstico y rodeada de sierras calizas, se considera un humedal singular en el contexto andaluz.
Especies amenazadas y valor ecológico
Todos los humedales añadidos albergan comunidades de aves acuáticas de alto interés, con presencia de especies amenazadas o en peligro de extinción como la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), la malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala), el porrón pardo (Aythya nyroca), la garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) o el águila pescadora (Pandion haliaetus).
Colaboración institucional y gestión sostenible
El director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo, subraya que esta incorporación “representa un paso más en el compromiso de la Junta con la conservación del patrimonio natural”, destacando el trabajo técnico y científico que permite identificar, caracterizar y gestionar los humedales con criterios de sostenibilidad y rigor.
Borrallo pone en valor la cooperación entre administraciones, y sostiene que cuando las políticas ambientales se basan en la colaboración y en el conocimiento, los resultados son tangibles y duraderos para la biodiversidad y para la sociedad andaluza.
Funciones clave de los humedales
La Junta recalca que la conservación y uso racional de los humedales —incluida la restauración de los degradados— es una línea estratégica de su política ambiental. Estos ecosistemas actúan como refugios de biodiversidad, regulan el régimen hídrico, contribuyen a la recarga de acuíferos, ayudan a mitigar el cambio climático y favorecen la prevención de inundaciones.
Asimismo, disponer de información precisa y actualizada sobre su ubicación, características y estado de conservación —a través de inventarios como el andaluz y el nacional— es esencial para orientar las políticas de protección, gestión y restauración, detectar amenazas y garantizar su preservación a largo plazo.
