La Asociación de Vecinos del Barrio de la Caridad, con actuación en esta zona de Algeciras, ha negado “de manera tajante” las acusaciones de racismo y xenofobia difundidas recientemente por varias ONG y una formación política. El colectivo considera estas afirmaciones “absolutamente falsas” y una “falta de respeto” hacia un vecindario que asegura haber demostrado durante décadas su capacidad de convivencia.
Según la asociación, el barrio es uno de los más diversos de la ciudad, donde conviven personas de distintas religiones, culturas y nacionalidades. En su comunicado recuerdan la existencia de dos mezquitas, comercios gestionados por vecinos migrantes y una convivencia diaria que, afirman, “desmiente por sí sola cualquier intento de presentarnos como un barrio intolerante”.
Los vecinos sostienen que quienes les acusan “ni conocen la realidad de la zona ni han mostrado intención alguna de hacerlo”. Por ello, exigen respeto y piden que se deje de utilizar al barrio en comunicados con “tintes políticos”.
La asociación denuncia también la instalación en los últimos meses de numerosos recursos sociales en la zona sin previo aviso ni al Ayuntamiento ni a los residentes. Consideran “inaceptable” la falta de transparencia por parte de quienes gestionan estos dispositivos.
En su comunicado, los vecinos alertan de la concentración desmedida de centros de ayuda social y alojamientos para migrantes, una situación que describen como “insostenible”. Subrayan que no se trata de rechazar a nadie, sino de denunciar una planificación deficiente que sitúa toda la carga sobre un único punto de la ciudad.
Añaden que esta saturación ha llegado a ocupar la totalidad de los hostales del entorno, dejando sin plazas hoteleras una zona estratégica por su cercanía al puerto, la estación de autobuses y la Renfe.
La asociación también asegura que muchos de los alojamientos habilitados presentan instalaciones obsoletas, sobreocupación y carencias en las condiciones mínimas exigidas, lo que, según señalan, vulnera la normativa vigente. A su juicio, esta situación supone un riesgo tanto para los residentes de estos dispositivos como para el resto del vecindario.
“Concentrar la vulnerabilidad genera problemas. Y luego señalan al barrio”, recoge el escrito. Los representantes vecinales consideran que permitir la masificación de personas vulnerables en edificios que no cuentan con licencias ni condiciones adecuadas “sí es una forma de discriminación”.
El comunicado, firmado por Antonio Jarillo, presidente de la Asociación de Vecinos Barrio del Carmen de Algeciras, y consensuado dentro del grupo vecinal. concluye con la petición de una distribución equilibrada de recursos sociales en la ciudad y un mayor respeto hacia un barrio que, según afirman, “siempre ha dado más de lo que recibe”.






