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La Federación de Asociaciones Vecinales y Ciudadanas de Algeciras (FAPACSA) ha presentado ante el alcalde, José Ignacio Landaluce, un documento de alegaciones al Mapa Estratégico de Ruido (MER) que el Ayuntamiento pretende aprobar en los próximos días, tras finalizar el plazo legal de exposición pública
El informe, de más de 16 páginas, analiza la normativa europea y estatal en materia de contaminación acústica y cuestiona que el actual Mapa recoja de forma adecuada la realidad que soportan los vecinos de la ciudad. Según FAPACSA, el ruido derivado del tráfico rodado, ferroviario, aéreo, portuario, industrial y de ocio constituye un problema de salud pública que sigue sin abordarse con la seriedad necesaria.
La entidad vecinal recuerda que la Ley 37/2003 del Ruido y la Directiva 2002/49/CE obligan a elaborar un diagnóstico riguroso y a adoptar medidas efectivas para proteger la calidad de vida de los ciudadanos. En este sentido, FAPACSA insiste en que el Ayuntamiento debe garantizar los niveles de referencia de 65 decibelios durante el día y 55 durante la noche.
El comunicado también enlaza con el Plan Local de Salud de Algeciras (2023), que reconoce la “calidad del silencio” como un factor determinante para la salud física y mental. La propia Organización Mundial de la Salud advierte de que el ruido ambiental es uno de los principales problemas medioambientales en Europa, con efectos nocivos sobre la población.
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Entre las principales propuestas, FAPACSA reclama:
- Una red de medidores de ruido distribuidos estratégicamente en la ciudad y el frente litoral.
- La inclusión del Puerto de Algeciras, el tráfico ferroviario y aéreo, así como actividades de ocio y deportivas, en la evaluación del ruido.
- Estrategias de control y seguimiento que permitan comprobar la eficacia real de las medidas adoptadas.
La federación vecinal subraya que los supuestos avances en reducción de ruido que difunde la administración “no se corresponden con la experiencia diaria de los vecinos”. “Lo que de verdad importa no son los porcentajes, sino el silencio que se nos niega”, concluyen.