Robert Redford, reconocido actor, director y activista estadounidense, falleció este martes a los 89 años mientras dormía en su hogar en Utah, según informó su agencia de representación mediante un comunicado oficial.
Nacido en Santa Mónica en 1936, Redford será recordado no solo por su carisma y talento frente a la cámara, sino también por su papel fundamental en el impulso del cine independiente en Estados Unidos, a través de la fundación del Instituto Sundance y del Festival de Sundance.
Una carrera brillante
Desde la década de 1960, Redford protagonizó películas que se han convertido en clásicos del cine, como Butch Cassidy y el Sundance Kid, El golpe, Todos los hombres del presidente y Memorias de África. Debutó como director con Gente corriente (1980), por la que obtuvo un Oscar, y más adelante dirigió otros filmes que reforzaron su reputación como cineasta.
Reacciones a su partida
Su fallecimiento ha generado un torrente de mensajes de condolencia y homenajes en redes sociales y entre profesionales del cine. Muchos destacan su elegancia, su imagen de galán clásico, su compromiso con causas sociales y medioambientales, así como su habilidad para combinar fama y activismo.
Un legado perdurable
El impacto de Redford va más allá del cine. Su impulso al cine independiente, su apoyo a nuevos talentos y su defensa del medio ambiente forman parte inseparable de su legado. Para muchos, su voz suave, su ética profesional y su presencia en pantalla serán irremplazables.
