El agente Manuel Montano Reiné ha puesto fin a su etapa profesional en la Policía Local de Tarifa tras 36 años de servicio, en un emotivo acto celebrado en la Jefatura y arropado por sus compañeros, responsables municipales y familiares.
Montano ingresó en el cuerpo en mayo de 1989, tras una convocatoria pública en la que también accedieron los agentes Juana Atalaya, Paco Vaca, Fernando Franco y Paco Franco. Aquella etapa, recuerda la plantilla, coincidió con un contexto social complicado, marcado por los problemas derivados del consumo y tráfico de drogas en las calles de la localidad.
Durante más de tres décadas, el agente ha sido testigo de la transformación y modernización de la Policía Local, pasando de los primeros tiempos de patrullas tradicionales a una etapa en la que la tecnología y la especialización son pilares fundamentales del servicio a la ciudadanía. En sus últimos años, Montano ha estado destinado en el servicio 092, atendiendo directamente las llamadas y requerimientos ciudadanos.
Con 60 años recién cumplidos, el ya jubilado agente inicia una nueva etapa en la que, como él mismo señaló, desea dedicarse a su familia y a sus aficiones, disfrutando de su reciente condición de abuelo.
El alcalde de Tarifa y delegado de Seguridad Ciudadana, José Antonio Santos Perea, quiso expresar su agradecimiento y reconocimiento público a la trayectoria de Montano, destacando su “vocación de servicio, entrega y compromiso con Tarifa durante tantos años”.
Santos subrayó que la Policía Local “cuenta con una plantilla de agentes con una gran dedicación y profesionalidad”, aunque reconoció que “es necesario reforzar el cuerpo para dar respuesta a las dimensiones del municipio y a las nuevas demandas ciudadanas”. En este sentido, el alcalde anunció que el Ayuntamiento trabaja ya en una convocatoria de seis nuevas plazas.
La jornada concluyó con una fotografía de grupo en la que compañeros y responsables municipales despidieron al agente 6052, deseándole una jubilación tranquila y feliz. Entre aplausos y gestos de cariño, se puso así punto final a una trayectoria ejemplar marcada por la constancia y la cercanía con los vecinos de Tarifa.