El día 03 de diciembre se ha celebrado el Día Internacional del Médico, pero sin facultativos en las prisiones
El déficit de médicos en los Centros Penitenciarios dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se sitúa en 351 de los 515 que figuran en la relación de puestos de trabajo. Lo que supone el 68,16% del total, 7 puntos más que el año pasado en las mismas fechas, En el Centro Penitenciario de Botafuegos faltan 6 facultativos para atender a más de 1000 internos.
Este domingo 3 de diciembre se ha celebrado el día internacional del médico para reivindicar la importancia del colectivo y su necesaria aportación a la sociedad. Sin embargo, su importante labor se ve muy dificultada cuando, debido a la falta de facultativos, la atención se resiente. Hecho cada día más evidente en los Centros Penitenciarios en los que el déficit de médicos supera el 68%. Una tendencia al alza en los últimos años, a lo largo de 2023, los datos arrojan un alarmante aumento en 7 puntos respecto a 2022.
Desde ACAIP vemos con preocupación la falta acciones por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a fin de solucionar un problema que año a año empeora la atención sanitaria de las personas privadas de libertad, no se toman las medidas adecuadas, y la elevada edad media de los médicos penitenciarios, mucho de los cuales se encuentran cercanos a la edad de jubilación, hace previsible que el déficit siga en escalada.
La Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del sistema de salud en su disposición adicional sexta, establece que las comunidades autónomas, en el plazo de 18 de meses, debían hacerse cargo de las transferencias sanitarias de prisiones. 20 años después tan solo Navarra las ha asumido junto con las comunidades que tienen las competencias en la gestión penitenciaria, Cataluña y País Vasco.
Los Centros Penitenciarios no pueden seguir asumiendo el problema institucional creado ya que repercute en la salud de los internos y en la seguridad de las prisiones. Los facultativos tienen asignadas más funciones que las asistenciales, a modo de ejemplo, ante una alteración regimental del orden en la prisión es precisa la intervención del médico para la elaboración de informe y valorar la conveniencia o no de la aplicación de sujeciones mecánicas, estableciendo el protocolo que sea preciso.
La carencia de médicos puede suponer un riesgo que no soluciona la telemedicina. En Botafuegos existen 6 vacantes sobre un total de 9 médicos fijados en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). En estas condiciones se resiente la Seguridad del Establecimiento, la de todos los trabajadores, así como la integridad física, la salud e incluso la vida de la población reclusa.
En un entorno en el que más del 30% de los internos tienen medicación psiquiátrica y un alto porcentaje tiene patologías diversas como hepatitis, VIH, diabetes y un largo etcétera, no se puede dejar caer el sistema. Un centro penitenciario puede albergar una población flotante de más de 1000 internos que no podemos equiparar con una población del mismo número de habitantes por las singularidades de los pacientes y la necesidades médicos-legales de la especial relación de sujeción con la administración
No es solo una cuestión de atención médica, se trata de la más elemental asistencia y de no establecer una doble pena a quienes se encuentran privados de libertad, sin obviar la grave alteración del orden y los problemas de seguridad que genera en los centros penitenciarios la falta de atención facultativa.
Desde la Sección Sindical ACAIP entendemos que la solución al problema pasa porque la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, cuyo máximo exponente es el Ministro Marlaska, y las Comunidades Autónomas firmen la transferencia de la Sanidad Penitenciaria, con la única finalidad de salvaguardar la Seguridad en las cárceles, así como la integridad física, la salud e incluso la vida de trabajadores y reclusos.