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El inicio del curso escolar en el CEIP Aljibe de Cádiz llega marcado por la incertidumbre y la falta de soluciones a los problemas de espacio que arrastra el centro. En la reunión mantenida ayer entre el Ayuntamiento, la Asociación de Madres y Padres del Alumnado (AMPA) y la Delegación Provincial de Educación se confirmó que finalmente no se instalarán las aulas prefabricadas comprometidas por la Junta de Andalucía.
Tampoco se ha fijado un calendario concreto para la ampliación del colegio, limitándose la Delegación a señalar que el proyecto se encuentra “en programación”, sin aportar avances tangibles. Esta situación ha generado malestar tanto en el consistorio como en el AMPA, que denuncian el incumplimiento de los compromisos adquiridos y la situación insostenible a la que se enfrenta la comunidad educativa.
Desde el Ayuntamiento se ha expresado además el rechazo a los trabajos de urgencia planteados por la Junta para dividir físicamente la sala de usos múltiples (SUM) en dos aulas, lo que supondría la pérdida de servicios educativos y que, por el momento, carece de la licencia de obras necesaria para cumplir con la normativa vigente.
El CEIP Aljibe lleva ya tres cursos incumpliendo la ratio legal de alumnado, lo que, según las familias y el consistorio, refleja una falta de planificación por parte de la administración autonómica. Actualmente son 304 los niños y niñas matriculados que padecen la falta de espacios, servicios e infraestructuras adecuadas.
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A pesar de la situación, el Ayuntamiento ha vuelto a poner a disposición de la Junta terrenos anexos para la instalación de las aulas prefabricadas y ha reiterado su disposición total a colaborar en la búsqueda de una solución que garantice la calidad educativa. Mientras tanto, la Delegación mantiene como única medida inmediata la división del SUM y deja en el aire la planificación, licitación y ejecución de las obras de ampliación a medio o largo plazo.