El besamanos de la Virgen de la Merced puso fin a los actos organizados por la Hermandad del Medinaceli en Los Olivillos. La misa, presidida por el párroco José Manuel Sánchez Cote, reunió a numerosos fieles que participaron en esta emotiva celebración religiosa.
La Capilla de la Santísima Trinidad de Los Olivillos se convirtió este fin de semana en el epicentro de la devoción mariana con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced. Tras la eucaristía, se celebró el tradicional besamanos de la Virgen, que congregó a un gran número de fieles y devotos de la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado (Medinaceli) y Nuestra Señora de la Merced.
El acto estuvo presidido por el reverendo párroco José Manuel Sánchez Cote, quien destacó durante la homilía la importancia de mantener vivas las tradiciones religiosas como signo de unión y fe comunitaria.
Rosario vespertino por las calles del barrio
Las celebraciones comenzaron el viernes con un Rosario Vespertino en el que la Virgen de la Merced recorrió las calles de la barriada de Los Olivillos. La procesión fue seguida por numerosos vecinos, que acompañaron a la imagen en un ambiente de recogimiento y fervor.
Entre los asistentes se encontraban la teniente de alcalde de Tradiciones, María del Mar Collado, la Hermana Mayor de la Hermandad, Filomena Muñoz, junto con su junta de gobierno, así como una representación de la Junta Local de Hermandades y Cofradías de San Roque.
La participación activa de la comunidad puso de manifiesto el arraigo de la devoción mariana en este barrio, donde los actos religiosos se viven con especial intensidad.
El besamanos celebrado en la jornada del sábado fue el broche de oro de esta programación dedicada a la Virgen de la Merced. La cercanía de los fieles con la imagen simbolizó la unión entre la hermandad y la comunidad, consolidando un vínculo que cada año se refuerza durante estas fechas.
Muchos asistentes expresaron su emoción al poder acercarse a la Virgen en un gesto cargado de tradición y espiritualidad. Para los devotos, este acto representa no solo una muestra de fe, sino también un momento de encuentro con sus raíces religiosas.
La Hermandad del Medinaceli y Nuestra Señora de la Merced ha demostrado una vez más su capacidad de convocatoria y organización. Estos actos no solo mantienen viva la devoción mariana, sino que también fortalecen la identidad cultural y espiritual de Los Olivillos y de San Roque en su conjunto.
