El Ayuntamiento, a través de la delegación de Infraestructura Verde que encabeza Cristina Silva, ha puesto en marcha un innovador plan de control biológico para combatir las plagas que afectan a árboles y arbustos en diversas zonas verdes del municipio. Esta medida, que sustituye el uso de productos químicos por métodos naturales, busca reducir considerablemente la utilización de plaguicidas convencionales en espacios públicos, promoviendo así un entorno más saludable para la ciudadanía.
La lucha biológica consiste en emplear organismos vivos como insectos y microorganismos beneficiosos para controlar las poblaciones de plagas. A través del manejo de enemigos naturales, como depredadores y parásitos, se logra mantener a raya a los insectos dañinos sin provocar perjuicios evidentes a la vegetación. Se trata de una técnica eficaz, sostenible y respetuosa con el medio ambiente, que además permite reducir los costes de mantenimiento.
“Este nuevo método de control biológico que pone en marcha el Ayuntamiento con el uso de fauna auxiliar es totalmente seguro para la salud humana, para los animales domésticos y para las plantas. Es una opción sostenible y saludable frente al abuso de pesticidas químicos, que también contribuye a preservar la biodiversidad. En menos de dos semanas empezarán a verse los resultados”, ha señalado la delegada, Cristina Silva.
Entre las especies beneficiosas que se liberarán se encuentran la Adalia bipunctata, la Chrysoperla carnea (ambas en fase larval) y el Aphidius colemani, todas ellas seleccionadas por su capacidad para controlar eficazmente las plagas más comunes. Las plantas tratadas incluyen adelfas, galanes de noche, hibiscos, pitósporos y árboles de júpiter, ubicados en zonas como las avenidas Andalucía, Pablo Picasso, José Chamizo y Tercer Centenario, el Paseo de la Constitución, el Parque Botánico ‘Betty Molesworth’, la barriada ‘La Viñuela’ y la Plaza de Abastos.
Además, se realizarán controles específicos para observar la evolución de la procesionaria del pino, una de las plagas más perjudiciales en los entornos forestales urbanos.
Con esta medida, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la sostenibilidad, el respeto por el entorno natural y la mejora continua de la calidad de vida de la población.
