Dos reclusos fallecen en Botafuegos por consumo de “papeles tóxicos” impregnados con sustancias

[random_content group_id=»101″]

La cárcel de Botafuegos se enfrenta a una grave crisis de salud penitenciaria tras la muerte de dos internos en apenas una semana, presuntamente por el consumo de “papeles tóxicos” impregnados con sustancias como fentanilo o productos químicos de uso industrial.

El primer fallecido, identificado con las siglas C.S.D., con amplia trayectoria penitenciaria, fue trasladado a la enfermería por presentar síntomas compatibles con intoxicación. Allí sufrió un colapso repentino y, pese a la intervención del equipo médico, no pudo ser reanimado. Ese mismo día, otros tres reclusos del mismo módulo tuvieron que ser atendidos con sintomatología similar.

El segundo caso se registró en la mañana de ayer, durante el recuento de las 8:00 horas. Un funcionario halló a un interno de 32 años sin vida en su celda. El compañero del fallecido declaró que ambos habían fumado durante la noche cigarrillos mezclados con estos papeles impregnados, además de fármacos no prescritos.

[random_content group_id=»102″]

Una droga casi indetectable

Los llamados “papeles tóxicos” son pequeños fragmentos impregnados con drogas de alto poder adictivo y letal, que los reclusos fuman mezclados con tabaco. Según fuentes sindicales, estos papeles llegan a las prisiones ocultos en correspondencia, paquetes o comunicaciones con el exterior, resultando prácticamente imposibles de detectar con los medios actuales.

Sindicatos denuncian inacción

El sindicato de prisiones ACAIP ha recordado que ya en 2022 alertó públicamente de la introducción de este tóxico en Botafuegos, reclamando a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIIPP) más recursos tecnológicos y humanos para frenar su entrada. “Hasta la fecha no se ha hecho nada. La pasividad e inactividad han marcado la gestión de las cárceles españolas”, denuncian.

[random_content group_id=»101″]

ACAIP subraya que la SGIIPP, cuyo máximo responsable es Ángel Luis Ortiz, tiene la obligación legal de velar por la integridad y salud de la población reclusa. El sindicato advierte de que, sin inversiones en materia de sanidad, salud mental y toxicomanías, el número de fallecidos seguirá aumentando.

Tambien te puede interesar: