Conesa asiste a la jornada de convivencia de Barrio Vivo con niñas y niños saharauis y sus familias de acogida

Las risas, los juegos se han hecho hoy realidad para unas niñas y niños saharauis, acogidos este verano por familias del Campo de Gibraltar. La Coordinadora contra la droga Barrio Vivo ha colaborado, un año más, con el programa ‘Vacaciones en paz’ de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui’. El parque, ubicado entre la carretera a Getares y la calle Rosa de los vientos ha servido de escenario este viernes para una jornada de ‘Convivencia divertida’, enmarcada en el programa ‘Emociónate’, subvencionado por el Ayuntamiento de Algeciras.

Las niñas y niños saharauis, junto a sus familias de acogida y sus hijos, han participado en numerosas actividades de ocio al aire libre. Distintos talleres de manualidades se han complementado con diversos juegos con cuerda, pelotas, carreras de carretilla, ginkana, y un sinfin de pruebas que han provocado risas entre los participantes. Una iniciativa muy positiva para la integración a través de acciones de convivencia que se vienen desarrollando desde hace ya más de veinte años.

El objetivo es muy claro: “compartir con estas niñas y niños y sus familias de acogida actividades de ocio al aire libre en un ambiente totalmente diferente al que están habituados en los campamentos saharauis”, ha señalado Carmela Berrocal, responsable de dinamización emocional de la coordinadora contra la droga. Junto a ella, técnicas, voluntarias y voluntarios de la ONG han aportado su trabajo para ofrecer momentos de distensión a estos pequeños.

Carmela Berrocal ha querido agradecer tanto a la representante de la Asociación Amigos del Pueblo saharaui, Lola Morales, su trabajo e implicación con las familias de acogida, como a la delegada municipal Iguaaldad y Bienestar Social, Paula Conesa, su total apoyo a esta iniciativa, “por estar siempre con nosotros”.

La responsable municipal ha compartido momentos con los pequeños y se ha mostrado muy satisfecha por que, proyectos como este “son un ejemplo positivo, que merece el apoyo económico de las administraciones para acciones a las que estas no pueden llegar. Sin el trabajo de Barrio Vivo y de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, estas iniciativas no serían posibles”. La responsable municipal ha podido compartir experiencias respecto a las interacciones entre las niñas y niños saharauis con los pequeños de las propias familias de acogida.

Lola Morales, responsable del programa de acogida ‘Vacaciones en paz’ en el Campo de Gibraltar, ha destacado la importancia de esta iniciativa que permite dar voz a los saharauis, quienes llevan cincuenta años aislados en los campamentos, lejos de su tierra en el Sáhara Occidental. “Es muy importante que estos niños vengan; son embajadores de su tierra y esto sirve para que no se les olvide”. Para Morales, estas estancias permiten que estos niños puedan ser atendidos sanitariamente y “poder detectar cualquier problema”. Unos 35 niños y niñas de entre ocho y trece años, han llegado en esta ocasión y permanecerán en la comarca hasta el 24 y 27 de este mes.

Lola Morales ha agradecido la colaboración de barrio Vivo y, muy especialmente, a las familias porque “sin ellas no sería posible el programa ‘Vacaciones en paz’. Por eso, animó a cuantas más personas mejor para abrir las puertas a estas niñas y niños para que, al menos, durante unos días, puedan disfrutar de otras vivencias, imposibles de conocer en los campamentos saharauis. “Cada familia permite que un niño saharahui pueda salir del desierto, de los campamentos de refugiados, donde llevan cincuenta años. Son pequeños, cuyos padres tampoco han conocido otra forma de vida, y se merecen algo mejor. Cosas, objetos que nunca, hasta ahora habían visto”. Tal y como ha insistido “es necesario sacarlos de los campamentos”.

Tanto Paula Conesa como Carmela Berrocal se suman al llamamiento solidario para que las familias se unan en esta iniciativa de abrir las puertas de su casa a estos niños durante unos días, en una iniciativa que contará con el apoyo del Ayuntamiento hacia acciones que, “tal y como hoy hemos visto funcionan”, ha señalado Paula Conesa.

Lola Morales ha resaltado el hecho de que estos niños y sus familias están afrontando actualmente altas temperaturas que, este año, alcanzan los 56 grados. La representante de la asociación de Amigos del Pueblo Saharaui ha destacado que solo por las noches pueden realizar cualquier actividad al aire libre. Carmela Berrocal ha apuntado que en esos campamentos estos niños no ven nunca un grifo del que pueda salir agua. “Conocer la playa, un barco, cosas y lugares que para nosotros son normales, suponen una fiesta para ellos”, ha añadido