El artista algecireño Antonio Romera, conocido como Chipi, volvió este sábado a su ciudad natal para presentar su celebrada obra teatral El bar nuestro de cada día, un montaje con el que ha cosechado importantes reconocimientos, como el Premio de Artes Escénicas de Andalucía y un destacado triunfo en los Premios Lorca otorgados por la Academia de las Artes Escénicas de Andalucía.
Esta pieza es un monólogo musical con tintes humorísticos que rinde homenaje a los bares como espacios esenciales de convivencia, reflexión y celebración de la existencia. En un escenario que simula una auténtica taberna, Chipi encarna al camarero de este simbólico bar, enfrentándose a la peculiar encomienda del fallecido Malandro, cliente habitual que, en lugar de optar por un funeral tradicional, ha dejado todo dispuesto para que se celebre una fiesta en su honor.
Así, Chipi transforma el acto del adiós en una ceremonia profana repleta de alegría, como quería el propio Malandro: una celebración de su vida más que un lamento por su partida. Entre relatos, confesiones y canciones, el protagonista revela momentos clave de su existencia, llena de claroscuros y aprendizajes. El espectáculo convierte al público en parte activa de la función, como si fueran clientes del bar, compartiendo así una experiencia íntima y festiva.
