La cantante Alba Molina ha protagonizado esta tarde una velada íntima y emotiva en el Centro de Interpretación Paco de Lucía con su espectáculo «Nuevo Día», acompañada a la guitarra por el talentoso Víctor Franco.
Conocida por su herencia musical, hija de Lole Montoya y Manuel Molina, el mítico dúo Lole y Manuel, Alba Molina ha forjado una sólida carrera en la que mezcla flamenco, jazz y nuevas sonoridades, respetando siempre sus profundas raíces.
Durante la actuación, la artista ha mostrado su cercanía con el público, interactuando con simpatía y desbordando sensibilidad en cada tema. Uno de los momentos más conmovedores de la noche se ha producido cuando interpretó una canción dedicada a su padre, que la llevó visiblemente a la emoción, arrancando el aplauso cálido y respetuoso de los asistentes.
«Nuevo Día» ha sido mucho más que un concierto: un viaje musical cargado de sentimiento, memoria y autenticidad en un espacio que rinde homenaje a otro genio del flamenco, Paco de Lucía.
