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La recién constituida Asociación de Vecinos Don Bosco formalizó su integración en la Federación Vecinal FAPACSA tras mantener un encuentro con representantes de esta organización. El objetivo fue dar a conocer la realidad del barrio y establecer las bases de colaboración en defensa de las mejoras necesarias para la zona.
Durante la reunión, ambas entidades realizaron un recorrido por distintas calles del barrio —Ruiz Zorrilla, María Auxiliadora, Don Bosco, Velázquez, Salamanca, Dr. Barraquer, Uruguay, Venezuela, Brasil, Joaquín Bálsamo y Fuente Nueva— para evaluar sobre el terreno las principales carencias que sufren los vecinos.
Entre los problemas detectados se encuentran la falta de limpieza y el número insuficiente de operarios de Algesa destinados a la zona; la escasez y mal estado de contenedores, con calles como Dr. Barraquer sin servicio de recogida adecuado; la existencia de vertederos ilegales de escombros en puntos como la esquina de Agustín Bálsamo con el puente Caracol; así como el deterioro de fincas privadas en estado ruinoso que se han convertido en foco de insalubridad.
El mal estado del alcantarillado, la degradación del asfaltado y acerado en calles como Uruguay —especialmente problemático para mayores y personas con movilidad reducida— y la falta de mantenimiento de las zonas ajardinadas en vías como Brasil o Venezuela, también fueron señalados como aspectos prioritarios a resolver.
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FAPACSA destacó la labor del equipo directivo de la Asociación Don Bosco por su implicación y compromiso con la mejora del barrio, y expresó su voluntad de trabajar conjuntamente en la reivindicación de soluciones. Entre las propuestas inmediatas figura la retirada del kiosco situado en la calle Fuente Nueva, la recuperación de la histórica fuente como espacio público emblemático y la aspiración de equiparar la atención municipal del barrio con la que recibe la vecina barriada de San Isidro.
Con esta incorporación, la Asociación de Vecinos Don Bosco refuerza su capacidad de interlocución y suma apoyos en su empeño por transformar un barrio céntrico de Algeciras que, según denuncian sus vecinos, lleva años relegado en el mantenimiento urbano.
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