Hace una semana el Sindicato ACAIP en Algeciras denunció ante la opinión pública que la madre de un interno introdujo droga para su propio hijo al cual se le incautó hachís y cocaína que portaba oculta en el interior de su cuerpo, también informó de los múltiples problemas que originaba tanto para la seguridad del establecimiento, como para los trabajadores y también para la población reclusa, siendo la consecuencia más grave el fallecimiento del preso por sobredosis, a pesar de ello unos días más tarde falleció un interno del Centro por consumo de tóxicos.
Tras esa fatalidad, la historia de nuevo se repite cuando al realizarse un control de drogas en el interior de la prisión y antes de procederse a la celebración de una comunicación familiar, de nuevo el guía canino marca repetidamente a una señora, que tras ser cacheada se le requisa hachís, cocaína y heroína, que portaba en el interior de su cuerpo, por lo que es detenida, pasando a disposición de la Guardia Civil.
El destinatario de la droga era su hermano, que ingresó por primera vez en prisión en el año 2000 y actualmente recluido en la prisión algecireña, con una amplia trayectoria penal y penitenciaria, con múltiples sanciones disciplinarias e inadaptado al régimen ordinario de vida del Establecimiento.
Para el Ministro del interior Sr. Marlaska y para el máximo responsable de Instituciones Penitenciarias, Sr. Ortiz, los hechos de este calibre que acontecen en las cárceles españolas adquiere tintes de normalidad, pasarán a engrosar cifras y estadísticas, las compararán con otros años y analizarán si Botafuegos y tantas otras prisiones españolas, suben o bajan en incautaciones de drogas, sustancias prohibidas, sobredosis, etc… el colectivo de trabajadores penitenciarios sabe que no cambiará nada, que seguiremos con falta, de recursos humanos, medios materiales, de sanitarios, de psiquiatras, con Centros al límite de su capacidad o masificados, con falta de atención a la salud mental, con agresiones día sí y día también.
Desde el Sindicato ACAIP Algeciras, felicitan a todas las partes intervinientes para que la droga no entre en la prisión algecireña, con la única finalidad de velar tanto por la seguridad, como por la salud y la vida de todos los que trabajan o viven en Botafuegos.
