Las autoridades han iniciado el desalojo preventivo de toda la zona de Atlanterra y sus urbanizaciones debido a al incendio forestal que avanza hacia áreas de monte cercanas. El tráfico, que en un primer momento estuvo completamente colapsado por la gran cantidad de vehículos intentando salir, comienza a fluir con mayor normalidad.
Según los primeros informes, el fuego progresa principalmente en dirección a la montaña, por lo que las viviendas no se encuentran en riesgo inminente, aunque existen algunas construcciones más cercanas al frente de las llamas. En el lugar ya operan efectivos del Plan Infoca, Bomberos, Protección Civil y otras unidades de emergencia. Al menos siete medios aéreos trabajan para contener el avance del fuego.
El consejero de Medio Ambiente se ha desplazado hasta el punto de control, coordinando las labores y gestionando la llegada de más recursos si fuera necesario. Aunque las llamas no alcanzan gran altura en la mayoría de frentes, la presencia de una lengua de fuego extensa y la abundante masa forestal en determinadas áreas dificultan las tareas de extinción.
Las condiciones meteorológicas parecen dar un respiro a los equipos de emergencia, ya que el viento ha disminuido ligeramente, lo que podría ayudar en el control del incendio. Las autoridades continúan evaluando la evolución del fuego y recomiendan a la población seguir las indicaciones oficiales.